La celebración del centenario de la marca ‘Málaga’ para vinos culmina con la Cantata Sacra VINUM VITAE en la Catedral de Málaga

  • Más de 10.000 personas participan en las actividades que han conformado la programación ‘Un siglo en boca de todos’, organizada por el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen “Málaga”, “Sierras de Málaga” y “Pasas de Málaga”
  • Esta conmemoración centenaria ha contado con el patrocinio de Fundación Unicaja y el apoyo institucional de diversas entidades y organismos

 

Málaga, 17 de junio de 2025.- La celebración del centenario de la marca “Málaga” para vinos culminará el próximo jueves 19 de junio a las 19.30 horas con el concierto Cantata Sacra VINUM VITAE, en la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación con el que se pondrá el broche de oro al completo programa de actividades lúdicas, culturales y gastronómicas  “Un siglo en boca de todos”, organizado por el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen “Málaga”, “Sierras de Málaga” y “Pasas de Málaga”.

 

Protocolo de colaboración

Lejos queda la firma el pasado 29 de julio de 2024 del protocolo de colaboración entre el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen “Málaga”, “Sierras de Málaga” y “Pasas de Málaga” con la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga, la Fundación Unicaja, el Gobierno de España, la Cámara de Comercio Industria y Navegación de Málaga, la Confederación de Empresarios de Málaga y la Universidad de Málaga, para impulsar la celebración del centenario de la marca “Málaga” para vinos, para poner en valor la tradición milenaria de los vinos de Málaga y su relación con la historia, el patrimonio, la economía y la cultura de nuestra provincia. Desde entonces, se han desarrollado más de 40 actividades por toda la provincia, desde Estepona a Antequera, pasando por Málaga capital y Ronda. La variada programación ha incluido, tal y como ha precisado Juan Francisco Vallejos, presidente del Consejo Regulador, once conferencias, diez tertulias, nueve exposiciones, cinco presentaciones de libros, cuatro actividades teatrales, tres actuaciones musicales y dos jornadas temáticas.

 

Más de 10.000 participantes

“Desde el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen “Málaga”, “Sierras de Málaga” y “Pasas de Málaga” estamos muy satisfechos con el desarrollo de la programación para conmemorar una efeméride tan importante como la creación de la marca “Málaga” para Vinos, lo que permitió proteger jurídicamente a nuestros vinos, que por su calidad eran frecuentemente imitados. Hemos encontrado apoyo y una destacada asistencia en cada uno de los municipios que han tenido como escenario esta celebración, lo que nos llena de satisfacción porque demuestra que hemos sabido conectar con la ciudadanía, y que ésta valora y reconoce el alto valor patrimonial, cultural y económico de nuestros vinos. Más de 10.000 personas han participado presencialmente en las actividades programadas y la página web del centenario así como los diferentes perfiles de redes sociales, han contado con cerca de 303.000 usuarios activos”, ha manifestado Juan Francisco Vallejos, quien ha querido agradecer a todas y cada una de las entidades colaboradoras en el desarrollo de esta programación su apoyo decidido y firme.

 

Clausura y broche final

Como broche de oro a esta programación, el próximo jueves 19 de junio, a las 19.30 horas, coincidiendo con el día en el que tantas ciudades y pueblos españoles celebran la Solemnidad del Corpus Christi, la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación de Málaga acogerá la Cantata Sacra VINUM VITAE, compuesta por Fausto Caporali (Cremona, Italia) y Stephen La Rosa (Nueva York, EEUU).

Caporali es un clásico en las obras dedicadas a los órganos de nuestra catedral, pues a su autoría se deben las cantatas dedicadas a Los Santos Patronos Ciriaco y Paula y a Santa María de la Victoria estrenados en noviembre de 2018, el Via Crucis con motivo del centenario de la Agrupación de Cofradías o las variaciones para saxofón y órgano sobre el tema We shall overcome estrenado en la clausura del ciclo de órgano “Catedral de Málaga” en su edición del pasado año.

Además de los órganos de la catedral, sonará un grupo de voces blancas dirigidos por Antonio del Pino, dos trompetas barrocas y tres guitarras clásicas españolas a las que se sumará la voz de Pilar Flores, que irá introduciendo cada una de las piezas sacras que componen el concierto, que retoma algunas melodías de gregoriano procedentes del riquísimo archivo de música de la catedral y que son propias de este día como Pange lingua, Lauda Sion o Sacris Solemnis.

El concierto tratará de unir a través de la música el carácter profundamente natural de esta elaboración que es el vino, de tradición en todo el mediterráneo y que en el caso de los vinos de Málaga han sido históricamente vinos de consagrar, con el elemento divino ya que por voluntad del Señor en la Última Cena su sangre quedó sacramentalmente vinculada a esta especie y estableciéndose así su presencia real a través de la Eucaristía.

 

Cien años de la marca ‘Málaga’ para vinos

El 5 de febrero de 1924 la Asociación Gremial de Criadores y Exportadores de Vinos de Málaga inscribió la marca “Málaga” en la Oficina de Patentes y Marcas, que acabó publicándose finalmente el 16 de marzo de ese mismo año en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial.

Este hecho permitió la protección jurídica de los vinos de Málaga. Un vino que era imitado recurrentemente debido a su prestigio. La máxima protección jurídica llegó, no obstante, en el año 1932 con la creación de la Denominación de Origen “Málaga”, lo que la convierte en una de las denominaciones pioneras en Europa.

El cultivo de la vid y la elaboración de vinos están vinculados a Málaga desde hace seis mil años. La viña y el vino han sido vertebradores culturales y socioeconómicos de los diferentes pueblos que se han establecido en el territorio de lo que hoy es la provincia de Málaga. La vitivinicultura malagueña es heredera de una tradición que ha evolucionado hasta nuestros días, manteniendo sus señas de identidad sin renunciar a la innovación, haciendo posible la elaboración de unos vinos diversos y únicos.